En la actualidad el 90% de los vehículos montan los faros de plástico en lugar de cristal, lo que, por causas de las inclemencias del tiempo, hace que estos terminen rallados y amarillentos, quitando potencia de luz, visibilidad y dañando la estética de su vehículo.
¡Esto tiene solución! Sin necesidad de cambiar los faros.